Coloque las semillas de girasol en un recipiente y sumergir en agua fría. Remojar de 4 a 8 horas. Escurra y enjuague.
Verter agua hirviendo sobre tomates deshidratados y reposar unos 20 minutos, hasta que estén blandos. Drene y reserva de líquido de remojo. Picar los tomates y reservar.
Coloque todos los ingredientes en un procesador de alimentos y mezcle hasta obtener la consistencia deseada (liso, grueso, usted decide). Para una textura cremosa, se recomienda agregar el líquido de los tomates tomate una cucharada a la vez.
Almacenar en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 7 días. Servir con verduras crudas o galletas.