Cocer la pasta en aprox. 2 litros de agua hirviendo con sal hasta que esté al dente.
Sacar y colar. Rociar la pasta caliente con aceite de olivo.
En un tazón, mezclar echalote picados, sal, pimienta, hierbas italianas, albahaca y semillas de chile – agregar vinagre balsámico y aceite de oliva poco a poco hasta formar una vinagreta.
Aderezar la pasta con esta vinagreta y poner alcachofas, queso panela, pimiento morrón, alcaparras y semilla de girasol.
Decorar con hojas de perejil o albahaca fresca.
Nota: sabe mejor al día siguiente, dura 3 días en refrigeración tapada.