Para la base
Para el relleno
Para decorar
Para la base
Pica finamente las nueces y los dátiles. Mezcla con la cocoa en un tazón o pasa todos los ingredientes por tu procesador de alimentos hasta obtener una masa manejable y ligeramente pegajosa. Forra el fondo de un molde circular desmontable de 16cm y distribuye la mezcla de dátiles para formar una base; presiona con tus manos húmedas para nivelar y emparejar la capa. Reserva en refrigeración.
Para el relleno
Envuelve el tofu entre dos toallas de papel, colócalo en un plato y pon encima un segundo plato con un contra peso (cualquier objeto pesado que tengas en la cocina). Deja reposar por 15 minutos para extraer el exceso de agua que contiene el tofo. Coloca el azúcar en tu licuadora y muele para que esté más fina y se pueda integrar en el cheesecake sin necesidad de cocinarlo. Pasa el tofo a tu licuadora o procesador, agrega semillas de girasol, azúcar, chocolate fundido, jugo de limón, cocoa, vainilla y canela; procesa a máxima velocidad hasta que la mezcla sea suave y homogénea. Vierte la preparación dentro del molde, empareja la superficie con una espátula y refrigera por al menos 8 horas.
Para decorar
Corta las fresas en rebanadas delgadas y colócalas en una charola con papel encerado junto con el resto de las frutas. Congela hasta que estén firmes. Desploma el cheesecake con cuidado, retira el papel encerado de la base y decora la superficie; dibuja un aro con las frutas por toda la orilla. Corta en rebanadas, comparte y disfruta.